17 jul 2010

Hay que terminar con la enfermedad de ganar o ganar

La frase es del Checho Batista, campeón del Mundo en el 86 y actual entrenador de los seleccionados juveniles. Copiamos a continuación, la muy intersante nota de Miguel Ángel Vicente que publica Clarín en su edición de hoy.
Es para leerla con atención y reflexionar


17/07/10 El DT de las selecciones juveniles es muy crítico con el momento del fútbol argentino. Dice que está muy mal y que el problema no está en Primera o en la Selección Mayor, sino en las inferiores.


Sergio Batista es el técnico de los juveniles. Y los juveniles son un buen punto de partida para mirar el futuro de la Selección. Por eso la consulta.

¿España dejó una lección? Yo creo que sí. No tenemos que copiar cómo jugó España, sino que tenemos que copiar los proyectos que tiene España. Uno los ve jugar en la Sub 17 y con la Sub 20 y se da cuenta del futuro que tiene. Apostaron a jugar bien al fútbol, a la técnica, a la creatividad de los jugadores.

Entonces todos te van a mirar a vos, porque se arranca con los juveniles.

Está bien que así sea. El fútbol argentino está mal en eso. El otro día me preguntaban si teníamos un Iniesta o un Xavi. Yo digo que tenemos muchos Iniesta y muchos Xavi, pero tienen 15, 16 o 17 años. El tema es cómo los trabajamos. El fútbol argentino fue siempre la técnica, el jugador talentoso, la inventiva y con eso desnivelamos a los equipos europeos. Hoy estamos confundiendo la forma de trabajar.

¿De esos Iniesta que vos decís ninguno llega a Primera? Ninguno. O muy pocos se acercan con esas características que vos les ves a los 15 años. Lo primero que tenemos que hacer nosotros y para eso existen las inferiores, tenemos que meternos en la cabeza que somos formadores. Formadores para el fútbol argentino, no para vender a Europa. Quiero decir con esto que en los clubes no puede haber más pesas que pelotas. No se puede trabajar más en lo físico que en lo técnico como se está trabajando actualmente. Hay que enseñarles a los chicos y para eso te tienen que apoyar los directivos. Ya sabemos que en Primera tenés que ganar, aunque yo sigo pensando que no es lo único. Vos te preparás para ganar, pero podés ganar o perder.

Se perdió la idea de que para ganar hay que jugar bien.

Seguramente.

Volver a pensar que para ganar hay que jugar bien, parece todo un proceso mental.

Primero nos tenemos que mentalizar que con los chicos no se puede andar buscando únicamente campeonatos. Somos formadores, no gente que tiene que ganar campeonatos, por eso nosotros propusimos eliminar la tabla de posiciones en las inferiores. Para que se puedan dedicar a la enseñanza del chico. No es posible que en el fútbol argentino no se puedan encontrar marcadores de punta o enganches. Hay jugadores, y los hay muy buenos. Pero no podés jugar en infantiles con chicos que tienen ocho años en cancha de once. Nosotros en los juveniles preparamos jugadores para la Selección Mayor. Todos se la agarran con que no clasificamos para un Mundial Juvenil. Pero yo hace dos años que vengo diciendo que, para mí, el fútbol argentino está mal. Se está trabajando mal. Por ejemplo eso de ganar a cualquier precio no va más. Tenemos que cambiar para ganar cosas importantes. Nos cuesta en juveniles, nos cuenta en la Mayor, le cuesta a los equipos de clubes. Son muchos los equipos que en la copas quedan afuera en primera ronda contra equipos venezolanos, por ejemplo. Y no es que evolucionaron los demás países, nosotros nos quedamos mucho. Antes se ganaba 6-0, no por la parte táctica o física, sino porque teníamos jugadores bien dotados. Ellos evolucionaron en organización, tienen más información de todo, pero se dieron cuenta de que corriendo y ordenados le podían ganar a cualquiera de los equipos argentinos.

Pero Argentina se distinguía por otras cosas.

Por los jugadores que técnicamente sobresalían. El problema no está en Primera, ni en la Selección Mayor, el problema está en los dirigentes que bajan las pautas. El dirigente piensa que tiene que formar un jugador para vender y eso a nosotros no nos interesa, porque el buen jugador se va a vender solo. Entonces para qué más gimnasio, más pesas si la pelota la tocamos una vez por semana. Así nos estamos confundiendo en el trabajo de base. Te confundís porque en el baby fútbol se hacen trabajos de pelota parada. Te confundís con las edades. A los 15 años no disfrutan porque es todo presión. A esa edad, presionan los representantes y los padres, pero ellos no entran a la cancha, los que presionamos somos los técnicos. Nosotros tenemos la culpa.

¿Cuánto lleva un proceso para recuperar esta esencia? En la Argentina lleva bastante.

Crees que los dirigentes van a estar de acuerdo con esta idea? Con las inferiores tendrían que hacerlo. Hoy casi ningún equipo tiene jugadores propios. Cada seis meses tenés que armar un equipo nuevo y hay que empezar a cambiar esas cosas para que los clubes empiecen a nutrirse de los jugadores de inferiores. Pero hay que prepararlos. Nosotros acá, con los juveniles, podemos perder sudamericanos o lo que quieran. Me van a matar por eso, aunque se olvidan de que gané un olímpico. Mi trabajo es formar juveniles para la Mayor. El éxito de Pekerman y de Tocalli no fueron los cinco títulos mundiales juveniles, sino que hoy, en la selección argentina, hay nueve jugadores que pasaron por los juveniles. Esa es la esencia. Esa es mi obligación.

¿Lo estás consiguiendo?
Lleva un tiempo, porque hay que cambiarles la mentalidad a todos. Yo protesto mucho, hablo mucho. No puedo entender que sigamos con el gimnasio y las pesas y no nos demos cuenta de que es otro el fútbol. Hay chicos de 13, 14 años que deben jugar en cancha chica y con una pelota adecuada. El jugador argentino está cada vez menos en contacto con la pelota, que es con lo que tiene que jugar. El dibujo táctico es secundario, lo que importa es la técnica del jugador.

La fiebre de que lo único que importa es ganar es difícil desterrarla.

Sí, lleva tiempo. En enero de 2008 Grondona me dijo que le hiciera una lista para los Juegos Olímpicos y al otro día se la llevé con 30 nombres de los cuales quedarían 18. Hoy tengo que pensarlo. Es mucho más difícil armarla y encontrar esa clase de jugadores. Estamos bajando. Tenemos para volver a lo de antes, a nuestra identidad. Pero también tenemos jugadores de 15 años que tienen dolores de rodilla por las pesas. ¿Dónde vamos a llegar? ¿Si tiene brazos grandotes o mucho músculo va a ser mejor jugador? Cuando termina un Mundial siempre se habla de proyecto y también de estilo.

¿Qué estilo? Argentina no puede tener ningún estilo. Si en la época de Basile tuvo que cambiar la forma de juego porque no encontraba un reemplazante de Riquelme. No había otro. Del 4-3-1-2 tuvo que ir al 4-4-2. El estilo entonces tenés que cambiarlo cada dos minutos. Acá tendría que haber ocho Riquelmes. Sale este, entra este y no cambio el estilo. No puede ser que estemos pensando en marcadores de punta y no los tengamos. Son barbaridades que pasan en el fútbol argentino. El problema está abajo, con los chicos. El proyecto no es que salga campeón la Quinta o la Cuarta, es que lleguen a Primera jugadores bien formados en todo sentido. Por eso tienen que evaluar al coordinador de las inferiores, no porque ganó un clásico. Hay que terminar con esa enfermedad de ganar o ganar. Llegó el momento de parar la pelota y pensar de otra manera.

Nota de Miguel Ángel Vicente - Diario Clarín (17/07/2010)
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1 comentario:

  1. Excelente nota,esperamos como familia que muchos entrenadores la lean y la lleven a la practica.
    Las presiones,el ganar o ganar,el desmerecimiento al fisico y solo el pensamiento a la fuerza y cero valores,estan hoy dia fundados en muchos clubes de barrio que solo quieren ascender,no importa quien queda en el camino,no importan los estados de animo de los chicos,los llantos,los bajones y las tristezas por la presion diaria,los padres tribuneros que no hacen otra cosa que opacar un espectaculo o aquellos que hacen charlas con los tecnicos para decidir quien juega y quien queda en el banco solo por amistad o envidias...tenia dos hijos jugando en un club de barrio, el mas chico pateaba la pelota,pero se divertia como loco..el mas grande se llevo la peor parte,tuvo que dejar el club por "ser bueno" por ser "buena persona" hicieron de todo para que se vaya...no supieron contenerlo,se olvidaron los valores ,solo por un resultado en la tabla...No enseñaron sobre equipo,solidaridad,compañerismo,solo se fijaron en quien tenia fuerza para patear adelante,en cada charla de vestuario mas de uno era "un maricon" y mi hijo sobre todo claro "sin fuerza y chiquito",aunque se olvidaron de cuanto amaba su camiseta,de su pasion por "jugar a la pelota" que la verdad era a lo unico que nosotros como familia los llevabamos...o nos equivocamos y asi no es?? El futbol infatil..no se trata de jugar a la pelota,sociavilizarse y educar en valores?? que pasa que eso justamente es lo que NO existe?Frustran a los chicos antes de los diez años,les cargan sus propias mochilas de decepciones en su espaldas y se olvidan obviamente de que son "SOLO CHICOS QUE QUIEREN JUGAR A LA PELOTA"

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